Hoy en día, la mayoría se inicia en la escalada por su modalidad más deportiva, en la que tras cada escalada se vuelve a bajar al suelo, lo que nos limita a alturas de no más que la mitad de la longitud de la cuerda (40 metros en el mejor de los casos). Cuando nos disponemos a enfrentarnos a paredes de mayor altura, necesitamos aprender unas técnicas específicas y dominar muy bien los conceptos, ya que la altura, incomodidad y dificultad de comunicación hacen de ésta una actividad con mayor exigencia técnica.