Me llamo Omar y llevo 10 años practicando deportes de montaña.
Desde pequeñito, siempre sentí una fuerte atracción por los entornos naturales: montañas, ríos, cuevas... Al principio me contentaba solo con estar a la ribera del río respirando paz y tranquilidad en un entorno natural (algo que sigo haciendo), pero en 2013 me propuse subir un escalón y empezar a realizar ascensiones por las montañas de nuestra comunidad, con el objetivo de prepararme para subir en 2015 el Pico Monte Perdido (3.355 m) en los Pirineos.
Y así fue, ese año fue un punto de inflexión, y comencé a realizar más ascensiones de picos de +3000. Y además, ese mismo año realicé mi primer barranco en los Pirineos, y quedé absolutamente maravillado de lo que pude ver allí dentro, el rugido del agua fluyendo entre sinuosas y vertiginosas paredes; se abrían paso ante mis ojos lugares realmente fascinantes a los que solo se podía acceder realizando barranquismo. Por lo que decidí realizar un curso de formación para poder practicar este deporte de forma autónoma y segura.
Desde entonces no he parado de realizar un descenso tras otro, aumentando la dificultad progresivamente, y realizando cursos de mayor nivel para mejorar mi formación.
Y así, poco después, en 2018, nace mi deseo de dedicarme profesionalmente a los deportes de montaña como guía, y tomo la drástica decisión de apartar a un lado mi titulación de técnico superior en transporte y logística, y mi trabajo como jefe de tienda de supermercado, para así comenzar la formación académica de Técnico deportivo en descenso de Barrancos, y también a formarme en idiomas para mejorar mi nivel de Inglés y Francés.
¿Y sabéis qué? Lo conseguí. Actualmente, poseo la titulación de Técnico deportivo de Barrancos y tengo la suerte de trabajar en algo que me apasiona. En mi tiempo libre realizo principalmente barranquismo, espeleología y vías ferratas, algo de montañismo, y también me gusta escalar ocasionalmente (aunque a veces también juego a la play y veo netflix).
Pero sin duda, mi mayor pasión es descender una cascada con el agua envolviéndome. Podría decir que soy adicto a esa sensación. De ahí, que haya descendido más de 160 barrancos diferentes, incluyendo algunos de los descensos de mayor dificultad de España y Pirineo Francés.
Y mi otra pasión es enseñar: me encanta transmitir mis conocimientos, y mi amor por la montaña. Para mí, no es suficiente con que desciendas una cascada, quiero que la desciendas con confianza en ti mismo y en todo el proceso, para que así puedas disfrutarla de verdad.
¡Nos vemos en los ríos! “Be water, my friend”