Desde el equipo de Serranía Aventura estamos muy contentos de presentaros esta apertura que hemos realizado con mucho cariño con el objetivo de aportar valor al mundo del barranquismo y a Chulilla y su entorno.
Se trata de un barranco de carácter deportivo al que se accede desde la población de Chulilla. Nos encontraremos 3 rápeles muy estéticos con espectaculares vistas de Chulilla y el cañón del Turia. Ha sido equipado por el equipo de Serranía Aventura (principalmente Jonathan Lozano y Borja Pradas) entre diciembre de 2021 y febrero de 2022. No encontramos ninguna evidencia de que se haya descendido antes.
Aunque desagua inmediatamente en el río Turia, en caso de lluvias torrenciales podemos llegar a encontrarlo con algo de agua, que forma una bonita lámina en la cueva del Gollizno (segundo rápel), si bien desaparecerá en cuanto acabe de llover.
El nombre del barranco viene de la Cueva del Tesoro, que se encuentra al inicio del barranco y cuya bonita leyenda nos habla del tesoro que escondió la princesa Zoraida.
La orientación es sur, por lo que es ideal para el invierno.
Aquí tenéis el track de wikiloc:
https://es.wikiloc.com/rutas-descenso-de-barrancos/barranco-del-tesoro-96630270
Se accede desde el mismo Chulilla. Poco antes de llegar desde Las Bodegas, una vez pasada la pedanía de La Ermita, encontraremos un desvío a la izquierda que baja a varios aparcamientos y a la depuradora, punto de partida de las rutas de las Cuevas y Charco Azul. Hay espacio para unos 6 coches, y no es mal sitio para dormir en la Camper. Estamos a 5 minutos del precioso «Remanso de las Mulas», donde podemos darnos un agradable baño. Aparcaremos y cruzaremos el puente sobre el Turia. Al poco, nos encontraremos un desvío: a la izquierda iríamos a las pinturas rupestres de Falfiguera y a la derecha a la Cueva del Gollizno, donde haremos nuestro segundo rápel. Al llegar al desvío para entrar en esta cueva, seguiremos subiendo hasta casi llegar a las paredes del cañón. Poco antes de encontrar un paso con troncos que facilita entrar en el barranco en su parte más alta, encontraremos un desvío a la derecha indicado con hitos. Si nos hemos pasado, podemos entrar al barranco destrepando por los mismos troncos. Siguiendo el curso del barranco no tardaremos con encontrarnos la primera vertical.
El primer rápel tiene unos 20 metros y termina en un pequeño volado muy fotogénico.
Seguiremos el barranco por unos fáciles destrepes, siempre buscando evitar las zarzas, hasta llegar a la segunda cabecera. El segundo rápel es una experiencia espectacular, por su sensación de altura y los paisajes que nos rodean. De sus 40 metros, los aproximadamente 5 primeros aún no son volados y los 5 últimos podrían evitarse, aunque lo más cómodo es bajar los 40 hasta una cómoda repisa, evitando la bajada por piedra suelta.
Unos cuantos destrepes más nos llevan a la última vertical, en forma de gradas, ya directamente sobre el río Turia. Y aquí viene otra de las características que nos encantan de este barranco, ya que el retorno lo haremos por un acueducto romano, el cual ha sido descubierto gracias a la apertura de este barranco. Queda pendiente, a fecha de esta publicación, confirmar con los arqueólogos la sospecha de que forme parte del recorrido del famoso acueducto de Peña Cortada. Atención, ¡es muy importante salirnos en el acueducto! Ya que si seguimos hasta el río, nos enredaremos en multitud de zarzas y cañas y no sería fácil poder salir a no ser que se conozcan las técnicas para remontar la cuerda.
Seguiremos el acueducto hacia la derecha e iremos buscando la senda (abierta a machete por nosotros), que nos lleva río abajo por el recorrido aproximado del antiguo acueducto (aquí mucho más perdido, aunque vamos encontrando restos), hasta llegar a un antiguo molino, que aprovechaba esta canalización. Una vez en éste, veremos fácilmente una senda ascendente que nos lleva a la senda principal de acceso. Deshaciendo nuestros pasos de la aproximación, en otros 10′ llegaremos al aparcamiento.
En la escala de barrancos, sería V4 a1 II. Puede ser un buen barranco para iniciarse siempre que sea acompañado de un guía. La mayor dificultad que encontraremos será psicológica por la exposición del rápel volado de 40 metros de altura.
Hay cobertura y existen escapes durante todo el recorrido.
Se han utilizado materiales de máxima calidad, con 2 tensores inoxidables de doble anilla de Vertical Evolution y resina epoxi de Hilti en todas las cabeceras.
Por supuesto, el equipo habitual de barranquismo (casco, arnés con cabo de anclaje, descensor) + 1 cuerda semiestática de 80 metros o 2 de 40. Aunque los roces de la cuerda no son agresivos, un par de antirroces nos dejarán más tranquilos.
Como muchos sabréis, Chulilla cuenta con muy buenos bares y restaurantes para comer o tomar una cerveza.
Si queréis completar la jornada con alguna otra actividad, os sugerimos algunas:
Aunque el principal aperturista ha sido Jonathan Lozano, esta apertura no hubiera sido posible sin el espectacular trabajo de Borja y Carlos Pradas y el apoyo de Laure Lozano y Sonia Estellés. El material ha sido cedido desinteresadamente por Serranía Aventura.
Solo me queda desear que lo disfrutéis, y recomendar precaución, especialmente con las posibles piedras sueltas, como suele pasar en las aperturas recientes. Si queréis llevar unas tenazas para el retorno, será de agradecer, ya que es una zona muy húmeda y la vegetación crecerá rápidamente. Estaré encantado de recibir cualquier consulta o sugerencia.